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Bueno podría contarte como nos conocimos Amarok y yo. La primera vez que vimos fue cuando chocamos el uno con el otro, yo había llevaba vagando por el bosque un par de días. Cuando lo conocí, trate de poseer su cuerpo, podía sentir el poder que desprendía, pero algo me detuvo, cosa que me dio escalofríos, no pude poseerlo y manipularlo a voluntad, cómo hacía con muchas otras de mis víctimas, ahora, sin embargo, me permite permanecer dentro de su cuerpo, es bueno para tomarse un descanso, Amarok puede ser un terco muy callado, sé que no es buena idea hacerlo enojar, pero es muy agradable cuando se lo propone.

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